Hoy en día, si estás buscando asesoría jurídica para adquirir o comprar un inmueble, debes conocer sobre el fideicomiso. En la Notaría 97 de Valle de Bravo sabemos que este concepto puede ser un poco complicado, por eso nos dimos a la tarea de explicarte los detalles.
Un fideicomiso es el contrato mediante el cual una persona (llamada fideicomitente o fiduciante) delega determinados bienes de su propiedad a otra (fiduciario), con la finalidad de que administre de la mejor manera los beneficios de un tercero (fideicomisario o beneficiario).
Existen dos variantes de fideicomiso, el administrativo y el inmobiliario. En cuanto a la rama administrativa, se da cuando una entidad financiera garantiza que las ganancias obtenidas del inmueble se destinen a un fin que se haya acordado en el contrato; por ejemplo, que se destine al pago de una hipoteca o la colegiatura de alguno de los hijos.
En contraparte, en la vertiente inmobiliaria se hace un contrato en el que el dueño del bien traslada a una empresa (que se le conoce como fiduciario) la propiedad. Esta empresa se encargará de que se cumplan objetivos como, por ejemplo, la venta del inmueble en beneficio del fideicomisario.
¿Cómo funciona un fideicomiso?
En el caso de que aportes al fiduciario inmuebles o derechos reales sobre ellos, deberán todas las partes (el Banco Fiduciario, tercero con el que contratas y tú) recurrir a un Notario Público para hacer constar ese contrato de fideicomiso e inscribirlo en el Registro Público de la Propiedad, con el fin de que haga efectos contra terceros.
Si en el contrato tu función es aportar dinero, no es indispensable acudir a este último, pero es muy recomendable con el fin de obtener certeza sobre el destino de tu aportación.
¿Vas a iniciar un contrato de fideicomiso? ¿Necesitas orientación sobre la situación de uno al que ya perteneces? En la Notaría 97 de Valle de Bravo podemos ayudarte. Contáctanos o agenda una cita y con gusto te atenderemos.